EL CRONICÓN o... "Resumiendo Cómic Barcelona"

Tras varias semanas transcurridas desde el evento, y una miríada de crónicas y reseñas después, y cuando ya nadie espera ninguna más sobre el asunto, creo que es el momento oportuno de hacer mi propia reseña de Cómic Barcelona...


Este año, y tras mi ausencia del anterior, regresaba a Barcelona con renovada ilusión gracias al nuevo trabajo que había sido publicado muy recientemente por editorial Sallybooks. El cómic INVIERNO ÍNDIGO, realizado junto al dibujante Adrián Rodriguez. Un cómic que aúna fantasía, aventura, imaginería New Age y unas leves pizcas de terror, que ya se encuentra en tiendas, librerías especializadas y grandes superficies de todo el país, y del que estoy particularmente satisfecho.

Sallybooks disponía este año de un stand propio en la zona denominada ALTERCOMIC, dedicada a las editoriales más modestas o de pequeña envergadura (Una idea que aplaudo fervientemente), y allí, las jornadas de firmas dedicadas a INVIERNO ÍNDIGO, a las que tuve que hacer frente en solitario en ausencia de mi camarada Adrián (No pudo asistir a la cita en la ciudad condal) fueron muy dinámicas, pero tremendamente exigues si las comparamos con mis maravillosas compañeras de stand, Lourdes Navarro (Ganadora del premio del Salón al mejor cómic infantil y juvenil) que lo petó con unas dedicatorias maravillosas, Islena Neira (Exultante talento el de este encantadora Aragonesa, que va a dar mucho que hablar) y Xulia Vicente, que agotó las existencias de Ari, Cazador de Dragones e Ira, Jinete de Dragones. Si esto no os hace curiosear el catálogo de Sallybooks, ya no sé qué más necesitáis...

Stand de Sallybooks en Altercomic.
Haciendo cosas...
El equipo Sallybooks...
Mi pequeñín...
Tuvimos también la oportunidad de realizar una presentación de la linea editorial de Sallybooks en la zona profesional, lo que resultó una delicia porque no todos los días uno puede presentar su trabajo frente a Torres, Colleen Douglas y el resto de la élite de Karras (El nuevo sello editorial que capitanea el multipremiado guionista, con muy buena pinta y títulos de lo más sugerente). Desde aquí quisiera agradecerles el apoyo incondicional que nos han dado en todo momento... 

También tuve la oportunidad de firmar en el stand de Diábolo ediciones, como miembro del elenco habitual de autores de Revista Cthulhu. Pude coincidir en dichas sesiones junto a Sal Donaire y Raquel Besset, grandes autores y mejores compañeros, que también se vieron sorprendidos por la acogida de unos cuantos seguidores tremendamente implicados con la publicación.  Tal fue, que Sal y Raquel, siguieron dedicando ejemplares en una pequeña esquina, aún cuando nuestra sesión debía dejar paso a otros autores...

Sal Donaire, Alex Ogalla, servidor y Josep Salvia.
Sal Donaire y Raquel Besset firmando ininterrumpidamente...

Como siempre, lo mejor de estos eventos es la oportunidad de verse cara a cara con amigos y profesionales con los que de otra manera, no es posible coincidir. No quisiera iniciar aquí un listado con nombre alguno, porque no quiero dejarme a nadie en el tintero, pero fue una increíble satisfacción encontrarme con tantos amigos y compañeros. Gracias por sacar unos minutos para hablar con este humilde emborronacuartillas, por vuestros buenos consejos, y sobre todo vuestra amistad.

Manoli Martínez. Socia, compañera, y gran amiga.


Por último, quisiera dejar mi apreciación personal del evento: Este año, el Salón de cómic de Barcelona cambiaba de denominación y estilo, con una clara intención de dotar al medio de cierto protagonismo del que carecía en pasadas jornadas, implantándolo como eje central de todo el evento, sacando de la ecuación el merchandising y las grandes marcas, y dejando espacio al Artist Alley, las editoriales pequeñas (Con una zona exclusiva) y los fanzines. Posteriormente, se podrá considerar si esto resultó un acierto o no, pero a título personal, me pareció una política muy osada que ayudó a que allí dentro, se respirase cómic por los cuatro costados (Lo que es muy de agradecer en estos tiempos en los que los salones de cómic se han diluido en eventos de otra categoría muy distinta). Me gustó la inclusión de una área de esparcimiento infantil, la inclusión de un premio dedicado al cómic Infantil (Que ganó mi compi de editorial, Lourdes Navarro), y la zona profesional. Sin embargo, no me gustó la política llevada a cabo con las acreditaciones, ya que muchos profesionales de toda una vida en el sector, vinculados de maneras directa o indirecta con el medio, quedaron alejados de la oportunidad de entrar al salón con dignidad (Un simple pase de día para agentes y otros gremios anexos es casi ofensivo). Y ciertas prohibiciones sobre la libertad o no de los visitantes, así como un precio que siempre me ha parecido excesivo por entrada, tampoco ayudaba. Hay cosas mejorables a mi humilde entender,  y confío que la organización haya tomado buena nota de todo ello, porque quisiera seguir apostando por un evento de cómic, por y para el cómic.



Salir de la burbuja que implica un salón de estas características, y retomar la rutina del día a día siempre es demoledor, pero los buenos momentos vividos, así como las experiencias, las buenas nuevas, los nuevos contactos y tantos otros detalles atesorados en esos dos escasos días, animan a proseguir en la misma línea, y aún con más ahínco.

Nos veremos el año que viene...