CRÓNICA DEL XV SALÓN DEL CÓMIC DE ZARAGOZA o "Al otro lado de la frontera..."

El Salón de cómic de Zaragoza, es diferente. Eso es algo que he sabido desde siempre, pero parece que ha sido en esta última edición cuando quienes hasta la fecha seguían teniendo dudas o lo desconocían, finalmente han comprendido su riqueza. Estas jornadas están llenas de algo que en otros muchos casos se pasa por alto: Se respira por y para el cómic. Y cada uno de los rincones tiene ese aroma maravilloso a viñeta y tebeo que tanto nos gusta a los que amamos este medio. Hay también otros aspectos algo ajenos a los tebeos en este Salón, pero equilibrado de tal manera que no son en sí mismos sino un espectáculo para oxigenarse entre charla y tertulia, taller y visita a los cientos de expositores. 


Este año, además, era diferente también en lo particular y personal, puesto que visitaba Zaragoza como parte del colectivo @ftercomic, y la experiencia ha sido muy gratificante e instructiva, con un stand siempre en constante ebullición. Buena parte de culpa la tuvieron nuestros buenos amigos del fanzine MantaRaya y Juapi, un crack absoluto en el arte con café que, además de un tío con un talento descomunal, es más majo que las pesetas. Ni que decir tiene lo que uno disfruta en compañía de sus buenos amigos Dani Zarzuelo y José Antonio Rubio intentando sacar adelante este proyecto tan particular, y por supuesto, Tamy (Mi cosplayer favorita) Y Olga, que se han convertido en un pilar básico de esta nueva aventura, siempre amables y dispuestas ante cualquier necesidad. Ha sido muy esclarecedor encontrarse al otro lado de la frontera... tanto es así, que seguiremos con nuestra propuesta hasta donde nos dejen estos extraños vientos actuales.

Una de las constantes en nuestro stand: Niños. Siempre curiosos, siempre con preguntas...
MantaRaya y @ftercomic codo con codo
Nuestra cosplayer particular disfrazada de Gata, personaje de los Eurocorps. Espectacular.
Niños. Siempre niños...
He podido poner rostro a una de las mitades de Zona 00 cómics, Ertito Montana, que resulta en persona aún más simpático que por estas redes insociales. He disfrutado como un loco con su Tigre Callejero (Os lo recomiendo apasionadamente) y le auguro un gran futuro. Tanto en esta, como en cualquier otra aventura en la que ande involucrado.

Ertito dedicando mi ejemplar en un rinconcito del stand NEUH, siempre inundado de gente...
No se puede molar más en una simple instantánea, señores...
También he podido poner cara a mis editores de Nowevolution, Rubén y Nouty, la editorial que sacará mi primera incursión larga en el mundo del cómic: Los mundos de Akalanna (Con guión de David Braña). Tras el encuentro, solo puedo asegurar que me encanta ser un Nowe, y formar parte de una editorial con tanto corazón y pasión por lo que hacen (Y una buena dosis de paciencia). Asímismo, pude conocer al fin a Juanma Aguilera (Los Ocultos), un verdadero crack con el que fundamentamos el principio de una hermosa amistad. Y a Inma Ortega y Santi Selvi, autores de "¿Y ahora Qué?", una delicia que también os recomiendo.

Juanma at work
Tampoco quisiera dejar de mencionar el siempre agradable reencuentro con Jordi Bayarri, que además, lo teníamos justo frente a nuestro stand. Alguien con el que ha sido muy agradable mantener siempre cualquier tipo de charla. De su mano pude recoger el ARISTÓTELES conseguido mediante Crowdfunding en el que participé, y el nuevo número de ENTRE TINIEBLAS, una serie de Fantasy algo diferente pero realmente imaginativa editada por Aleta ediciones.

¿Alguien huele a café?
Me he reencontrado con las mejores lanzas de Logroño: Parte del colectivo Comikreadores que sigue dando guerra pese a todo; con Gonzalo de 1000Cómics, siempre tan simpático y atareado como siempre, y tantas otras personas que me dejo en el tintero. Pero, una vez más, me he quedado sin saludar a gran parte del gremio, entre ellos, la leyenda urbana Juanfer Briones que, sinceramente, creo que es una creación imaginaria de Gp Ediciones, porque no pude verlo en el stand de la susodicha editorial ningún momento de los que me pasé... XP

Por último, me gustaría dejar estas últimas lineas para agradecer a mi mujer Isabel toda su paciencia y amor incondicional, capaz de soportar soporíferas horas de charla entre exaltados frikis, o parte de soledad cuando me tocaba el turno de firmas. Aunque esta soledad no fuera tal con la presencia de mi pequeño hijo Bruno, que disfrutó como nadie de un evento lleno de magia y tebeos (Da gusto ver como se implica una organización para tener a los niños entretenidos con una zona especial de esparcimiento, que es un verdadero tesoro).

Es todo. El año que viene repetimos. 
REPETIMOS.